El empleo de la tecnología ha venido a facilitarnos muchos aspectos de nuestra vida pero al mismo tiempo ha creado una necesidad constante de actualización que sin duda tiene un costo; este costo puede resultar muy alto dependiendo qué tanto estemos dispuestos a invertir en ello; lo anterior aplica tanto a las personas en su vida cotidiana como para las empresas, independientemente del tamaño de éstas.
Por otro lado, la carga administrativa-contable y por ende su costo se ha incrementado considerablemente con la regulación fiscal que deben cumplir los contribuyentes respecto de la contabilidad y la información a entregar a las distintas autoridades fiscales.
Independientemente del envío de las declaraciones fiscales a través de dispositivos magnéticos, podemos considerar que con la emisión de los CFD’s se inició con la regulación fiscal que nos ubica ahora en la llamada contabilidad electrónica, la cual ha obligado a los contribuyentes a incurrir en una serie de erogaciones que van desde la actualización de los equipos de cómputo y la adquisición de software o aplicaciones hasta la contratación de personal para el departamento contable y del departamento de sistemas.
Es muy común escuchar que el contador es un mal necesario o referirse al departamento contable como el único departamento dentro de una empresa que no produce, en parte se debe a que nosotros como contadores no “producimos” la información que los dueños o directores de la empresas requieren para la toma decisiones que finalmente se traduzcan en mayores utilidades para la empresa.
Sin el ánimo de querer cambiar la conceptualización técnica de las erogaciones relacionadas con la contabilidad y sólo para concientizarnos como profesión que la información que “producimos” es importante a continuación transcribo algunas definiciones de gasto, costo e inversión.
GASTO
“Comprende todos los costos expirados que pueden deducirse de los ingresos. En un sentido más limitado, la palabra gasto se refiere a gastos de operación, de ventas o administrativos, a intereses y a impuestos.”
JAMES A. CASHIN, Contabilidad de costos.
“Por gasto se entiende el conjunto de erogaciones destinadas a la distribución o venta del producto, y a la administración e incluso al mantenimiento de la planta física de la empresa.”
COSTO.
“Es el valor monetario de los recursos que se entregan o prometen entregar, a cambio de bienes o servicios que se adquieren.”
GARCÍA COLÍN, Contabilidad de costos
“Son la suma de esfuerzos y recursos que se han invertido para producir algo.”
DEL RIO GONZALEZ, Costos I
“Es el conjunto de pagos, obligaciones contraídas, consumos, depreciaciones, amortizaciones y aplicaciones atribuibles a un periodo determinado, relacionadas con las funciones de producción, distribución, administración y financiamiento.”
ORTEGA PÉREZ DE LEÓN, Contabilidad de costos
“Es la suma de erogaciones en que incurre una persona física o moral para la adquisición de un bien o de un servicio, con la intención de que genere ingresos en el futuro.”
INVERSIÓN
- La inversión se refiere a la erogación de un activo líquido, con el objetivo de obtener un beneficio en el futuro.
- «Es gastar dinero con la esperanza de obtener utilidades».
De acuerdo a lo anterior la teoría nos indica que toda erogación realizada para la contabilización de las operaciones de una empresa o ente económico es un gasto; sin embargo en la medida que la información que proporcione la contabilidad sea utilizada para una buena toma de decisiones que en el futuro aumente las utilidades podríamos estar hablando de un costo o mejor aún de una inversión.
Lamentablemente toda la inversión realizada es sólo para cumplir con las obligaciones fiscales cuando debiera ser para acelerar el proceso contable y hacer más eficiente el flujo de la información y el departamento contable.
CONCLUSIONES:
La constante evolución de las tecnologías de la información ha propiciado una vorágine de cambios que ha terminado por cambiar toda la actividad humana, la contabilidad no escapa de ello; en nuestro país el cambio ha sido más obligado por regulaciones fiscales que por necesidades de información, sin embargo debemos aprovechar los cambios para que nuestra profesión evolucione y la percepción que se tiene de la misma también cambie, de lo contrario nuestra actividad estará destinada a desaparecer como muchas otras que ya han desaparecido y otras que están condenadas a desaparecer.
Finalmente enfatizar que depende de nosotros mismos que el contador o el departamento contable sean considerados como una inversión y no como un gasto.
Autor: LCP Y Mtro. Pedro Vela Palacios
FUENTE: CCPG