¿Hasta dónde impactan los costos de producción en la Rentabilidad Empresarial, y que opciones tengo para hacer más eficientes los procesos de compra y de producción?, ¿Cuánto y en qué estoy gastando operativamente hablando en colocar en el mercado mis productos, en la parte de almacenaje, fletes y logística, cuántos pesos de cada uno obtenido en las ventas me gasto en realizar y administrar mis ventas?.
La eficacia apunta directamente al qué queremos conseguir, la eficiencia se encuentra vinculada al cómo. La eficiencia dispone y aprovecha adecuadamente los recursos y reduce el costo necesario para conseguir el objetivo deseado.
Guillermo Ballenato
Pero y cómo saber primero, si mi negocio o actividad está generando la utilidad que debiera con base en el giro o mercado, local, regional, nacional o internacional en el que se encuentra, en segundo lugar si estoy realmente obteniendo un buen margen de mis ventas menos los costos llamado utilidad bruta, o si tengo costos registrados como gastos que estén provocando una sub valuación de mis inventarios o viceversa, y en tercer lugar cómo voy a lograr tener un nivel de costos y gastos competitivos si no cuento con una herramienta que me permita definir y medir, para después controlar y por último mejorar mis erogaciones principalmente de operación.
“Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro”, esto decía Henry Ford cuando comenzó a fabricar automóviles, situación que dista mucho de la realidad de hoy en cualquier giro o tamaño de Organización, en un mundo globalizado donde se busca primero la permanencia y mantener un nivel de rentabilidad del negocio adecuada o por lo menos aceptable en términos financieros.
Es imperativo entonces que cualquier tipo o tamaño de empresa o negocio genere y mantenga un adecuado control de sus costos, llámense de servicios, de producción e incluso los menos elaborados como lo son los de comercialización, y convertir así ese sistema de costos en una verdadera Ventaja Competitiva.
Bajo estas premisas, podríamos comenzar a definir qué tipo de costeo y sistema de costos es el más adecuado para nuestra empresa o negocio, apoyándonos además en una serie de cuestionamientos muy valiosos para tomar las mejores decisiones al respecto, como lo son por citar algunos:
– Las organizaciones toman decisiones a diario, ¿a cómo debo vender, qué margen debo buscar; qué, cuándo y cuánto debo producir, qué niveles de inventarios de materia prima, material de empaque y consumibles, y producto terminado debo mantener?, luego entonces en esta cascada de preguntas y como resultado de las mismas puedo recapitular en lo siguiente:
– ¿Mi empresa está generando las utilidades adecuadas de acuerdo a la actividad que realiza?
– ¿Si tengo varios productos o procesos, todos son realmente tan rentables como lo considero?
– ¿Cuáles son los canales de distribución, segmentos de negocio o incluso clientes más rentables de mi negocio?
La siguiente disyuntiva sería, ¿y qué método de costos es el adecuado, que me permita prever antes que reaccionar a lo ya pasado?
Al respecto, existen dos métodos de costos aceptados contable, fiscal y financieramente hablando, los costos históricos y los costos predeterminados, ¿para qué sirven y en qué momento se determinan?
- Costo predeterminado estimado o estándar (controlable). Es aquel que se conoce de manera anticipada a que se comience la elaboración de un producto o la prestación de un servicio, su determinación se hace sobre el pleno conocimiento de los procesos, con bases técnicas, y corresponde por lo regular a una meta alcanzable fijada mediante el análisis previo y por periodos comparables de la capacidad instalada, el comportamiento de los materiales, mano de obra y gastos indirectos de fabricación en que se incurrirá durante el o los procesos, y los recursos fabriles o productivos y/o de prestación del servicio.
- Costo histórico. Es aquel donde simplemente registramos hechos pasados y generamos estadística, a diferencia del costo predeterminado estándar, que debe ser una meta alcanzable de acuerdo a la capacidad instalada, rendimiento de materiales y condiciones operativas en un ambiente controlado de operación y gestión.
En conclusión, lo realmente importante es que la administración del negocio tenga el pleno convencimiento de la necesidad de contar con un sistema de costos suficiente y adecuado para cada tipo de empresa, tamaño, y en función a la diversidad de bienes o servicios que se producen o comercializan, ya que lo mismo podrá estar este sistema de costos montado en un robusto sistema ERP que en cédulas en Excel creadas ex profeso para ello.
No perdiendo de vista lo antes expuesto, de que este sistema de costos nos servirá entre otras muchas cosas como una herramienta práctica con la cual la empresa tomará mejores decisiones sobre sus distintos niveles de rentabilidad y flujos adecuados de acuerdo a una ventaja competitiva interna de nuestra entidad, entendiendo que esta entidad fue creada para generar riqueza en todos sus ámbitos.
Consultor Empresarial de la Firma Rojo PM Consultores con 18 años de experiencia en la implementación del módulo de Costos en sistemas ERP como SAP, AX Dynamics de Microsoft y JD Edwards.
Miembro del Colegio de Contadores Públicos de Guadalajara, Jalisco, A.C., y Presidente en el año 2017 de la Comisión de Contabilidad Administrativa y Costos.
Secretario de La Comisión de Contabilidad Administrativa y Productividad Empresarial del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
consultor.empresarial.costos@gmail.com
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