Cada dia se hace más relevante el impacto que tienen las emociones en nuestra vida personal, profesional y como dueños, directores, jefes o colaboradores; es imprescindible sentarnos por un momento a respirar profundo y analizar qué emociones sentimos en esos momentos en los que tenemos que tomar una decisión importante.Imagina una situación en la que hayas necesitado decidir sobre tu empresa o sobre algún miembro de tu equipo sintiéndote con enojo, frustración, tristeza, miedo o por otro lado con demasiada felicidad, entusiasmo o excitación, ¿Cómo era tu postura ante esa situación?, ¿Visualizaste diferentes panoramas para resolver ese problema?, ¿Te sentiste creativo? Seguramente la respuesta pudo haber dejado mucho que desear y quizás viendo otro panorama en donde las emociones no hubieran jugado en tu contra habrías tenido un mejor resultado.
Tenemos 2 mentes, una que piensa y otra que siente.
Daniel Goleman
Pero tranquilo. Somos seres emocionales y es parte de nuestra esencia, sin embargo, debemos saber manejar y controlar nuestras emociones no con el fin de perder la empatía, ser fríos o insensibles; sino para poder aprovechar nuestro potencial y creatividad para la creación de alternativas o toma decisiones que podrían beneficiar a la empresa. Para poder tener un ejemplo más claro: Imagina un momento en el que te hayas sentido relajado, tranquilo, con una energía neutral, ¿Cómo te sentías? Cuando estamos en ese estado nuestro cerebro puede visualizar más escenarios, planear, ver obstáculos de una manera más objetiva y poder tomar una decisión más certera o por lo menos con menos riesgo de error.
No es de menos que varios autores hablen sobre el impacto que tiene la inteligencia emocional sobre la inteligencia intelectual y que el Foro Económico Mundial hable sobre la importancia de desarrollar esa competencia para obtener éxito laboral en ésta IV Revolución Industrial.
“Somos peligrosos cuando no somos conscientes de nuestra responsabilidad por nuestro comportamiento, forma de pensar y de sentir”. – Marshall Rosenberg
Entonces, si mis emociones tienen tanto impacto sobre mis decisiones ¿Cómo repercute en mi empresa familiar?
Arrebatos, disputas familiares, conflictos de interés, no llegar a acuerdos, romper las reglas dentro de la misma empresa, competitividad y lucha de poder ¿Te suenan algunas de esas situaciones?
Si en una empresa por decirlo de alguna manera “institucionalizada” donde no haya familiares dentro de los mandos de alta dirección o simplemente laborando ahí, es complicado y se sufren ciertas situaciones por no saber manejar las emociones en un núcleo cercano como es la familia hay mayor porcentaje de que las emociones jueguen un papel primordial en el rumbo donde irá la empresa.
Estadistas soportan las cifras preocupantes que tiene nuestro país como el 73% de las empresas familiares en México no logran pasar a la siguiente generación por falta de un proceso de sucesión “Meza, Rodríguez, E (2017) El Economista”. Y esto se debe como trasfondo en el impacto de las emociones de los miembros de la empresa familiar. Algunos ejemplos con los que consultores especialistas en el tema se encuentran son que desde la definición de un organigrama funcional de los puesto más altos o mandos de dirección no son otorgados a un perfil apto para ello, más bien son otorgados por el aprecio afectivo que pueda tener el fundador o director, esto no quiere decir que dentro de la familia empresaria no existan los perfiles que demandan los puestos sino que suelen ser menos objetivos en la evaluación de las aptitudes, conocimientos y experiencia para el puesto.
Este acto que puede verse como inofensivo o incluso como una forma de apoyo a la misma familia, podría detonar en serios problemas para la trascendencia de la misma: sueldos elevados que no vayan a proporción de las funciones o de los resultados alcanzados, mandar un mensaje negativo a los colaboradores de la empresa o dentro de la alta dirección, forzar a la misma familia a permanecer dentro de la organización aunque no sea su visión a largo plazo o su objetivo y dificultades para implementar protocolos y políticas.
Y a este punto tú te preguntarás, ¿Cómo puedo yo entrenar y desarrollar mi inteligencia emocional?
En lugar de que mis emociones me saboteen buscar que estas sean enfocadas y direccionadas a ayudar a generar un mejor ambiente en la familia, la empresa, en tener y afianzar mejores relaciones interpersonales y ser más estratégicos en la toma de decisiones
Existe cada vez más información sobre el estudio y comprensión de la inteligencia emocional o el manejo y reconocimiento de las emociones, con el enfoque de las neurociencias que vieron una gran oportunidad para enfocarlo a las empresas y líderes (neuroliderazgo y neuromanagement) y para poder aplicar estrategias que te ayudarán en ese entrenamiento necesitamos conocer que existen 4 niveles o habilidades de inteligencia emocional que los investigadores Mayer y Salovey (1997) definen como:
- Percepción, valoración y expresión emocional.
- Utilización de las emociones para facilitar el pensamiento.
- Comprender analizar y utilizar el conocimiento emocional.
- Regular las emociones para promover el conocimiento emocional e intelectual.
Con esta información ahora podemos poner en práctica 5 tips para iniciar con tu entrenamiento emocional y autoconocimiento.
- Identifica la emoción que hay detrás de tus actos:
Como el ejemplo del inicio, antes de tomar alguna decisión detecta que emoción es la que estás sintiendo en ese momento, créeme, ese sencillo, pero poderoso paso te ayudará a tener una energía neutral y a poner la cabeza fría para tomar la mejor opción.
- Ponles nombre a tus emociones:
El que empieces a ponerle nombre a cada emoción que sientes y ampliar tu vocabulario te ayudará a conocerte y entender lo que estás sintiendo en ese momento, al verbalizarlo tienes la oportunidad de tener el control sobre cómo te estás sintiendo y si esa emoción te es útil en ese momento.
- No minimices o juzgues como te sientes:
Recuerda que somos seres emocionales y las emociones nos ayudan a ser empáticos y conectar con nosotros, con la situación y las personas a nuestro alrededor; si te sientes triste, frustrado, feliz, deprimido es válido, no te juzgues, acepta tu emoción y avanza. Incluso al verla de una manera más objetiva o desde una vista como “tu propio observador” podrás reencuadrarla.
- Identifica el mensaje de tu lenguaje corporal oculto en casa situación:
Recordemos que nuestro lenguaje corporal es sumamente importante y que también comunicamos nuestras emociones a través de él, entre más consciente seas de lo que transmites tendrás más control sobre lo que quieres realmente expresar.
- Empieza a controlar lo que piensas para controlar cómo te comportas:
Somos lo que pensamos y actuamos a través de ello, si inicias a entrenarte con pensamientos positivos, relajantes y a manejar tu energía, eso lo proyectaras en: tus acciones, decisiones y tu entorno.
El arte de las emociones y el manejo de ellas es inigualable. Todos podemos entrenarnos a desarrollar estrategias que nos ayude a entenderlas y usarlas de la mejor manera. Depende de nosotros el poder dar ese paso al siguiente nivel de maduración emocional para conocernos, aceptarnos, entender a los demás y tener el control de nuestros actos.
Al final el beneficio que tendremos impactará en todo nuestro entorno: profesional, personal, familiar, de negocios y empresarial. Revolucionaremos nuestra imagen hacia los demás y los problemas cotidianos serán más sencillos y viviremos más plenos en armonía con los demás. Sacarás tu máximo potencial de creatividad e innovación, porque tu energía está dirigida a aportar valor. Tomarás decisiones más sencillo porque tendrás varias opciones y alternativas. Tendrás la capacidad de llegar a acuerdos con los demás de forma empática desde un ganar-ganar.
Cómo puedes ver, nuestras emociones influyen en desarrollar o potencializar otras habilidades que nos permiten tener éxito en todos los ámbitos. Si quieres trascender inicia desde lo más profundo de tu ser.
“Nuestros sentimientos no están ahí para ser expulsados o conquistados. Están ahí para ser contratados y expresados con la imaginación y la inteligencia”. – T. K. Coleman.
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Licenciada en Psicología y Coach Certificada ante INACEC Instituto Nacional en Certificación en Coaching, Certificada en el Estándar de Competencia EC0204 por CONOCER, Master class en coaching no directivo estilo europeo por 360° Coaching Group México, Agente Capacitador Externo ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Facilitadora con experiencia en Talleres para Desarrollo de Competencias, Coach personal y empresarial, actualmente Especialista de Capital Humano en Guadalajara, de una de las 5 firmas de contadores y consultores más importantes a nivel nacional y con presencia internacional Salles Sainz Grant Thornton.
¡Muy buenas tardes!
Efectivamente el tema de las emociones como seres pensantes son trascendentales para la toma de decisiones en todos los ámbitos, y de ello dependerá el logro de una vida feliz. Agradezco por compartir tan importante información.