El fraude existe desde hace mucho tiempo y siempre existe la forma de que alguien se aproveche y evite los controles que una organización disponga para evitar precisamente eso. No hablamos del robo hormiga en alguna tienda departamental sino de un defraudador a gran escala.
Un empleado de alto rango identificado como adicto al trabajo, que parece estresado y rara vez toma vacaciones, declina promociones, y protege celosamente su unidad de negocio del escrutinio externo, mientras se reserva el manejo de la elección de proveedores puede estar en malos pasos, de acuerdo con un análisis de casos de fraudes corporativos investigados por KPMG International, red global de firmas multidisciplinarias que provee servicios profesionales de Auditoría, Impuestos y Asesoría
Esto es lo que ellos dicen del perfil del estafador típico:
• Hombre
• 36 a 45 años
• Comete fraude en contra de su propio empleador
• Trabaja en la función financiera o en un papel relacionadas con las finanzas
• Mantiene una posición de alta gerencia
• Empleado de la empresa por más de 10 años
• Trabaja en complicidad con otro autor
La motivación primordial para el fraude es la codicia personal, seguido por las presiones sobre los individuos para llegar a trabajos dificiles para obtener beneficios y las metas presupuestarias. Los aspectos más destacados de la encuesta es de cómo debilitar las estructuras de control para que las oportunidades de cometer el fraude sea más fácil. Las organizaciones deben tomar parte de la culpa. Para ellos, es hora de considerar la forma en que contribuyen al fraude cuando no detectan o responder a fallas o deficiencias en los controles, o mediante el establecimiento de objetivos excesivamente oneroso.
Delitos de cuello blanco
De las miles de investigaciones de fraude llevado a cabo por KPMG, Los datos han sido recopilados en relación con una muestra que comprende "Cuello blanco" los delitos con un autor claro. Los fraudes que se incluyen en este análisis son errores materiales de los resultados financieros, el robo de dinero en efectivo y / u otros activos, el abuso de los gastos, y una serie de otros actos fraudulentos.
Rango dentro de la organización
Dentro de los casos de fraude que analizaron encontraron la mayoría de ellos son a menudo encargados de la información confidencial de la empresa y los que tienen el poder de anular los controles de la organización son estadísticamente más propensos de convertirse en defraudadores.
Fuente: KPMG (ingles)
Image: maple / FreeDigitalPhotos.net
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