Luego de una crisis financiera por allá del año del 2008, la percepción sobre las instituciones financieras (bancarias), se fue generando una desconfianza a nivel internacional.
En 2009 una persona anónima que se denominó Satoshi Nakamoto implementó una tecnología llamada Blockchain que en términos traducidos en español sería “cadena de bloques” para poder desarrollar la conocida como Bitcoin.
Con una idea anarquista proponiendo que la producción, gestión, certificación y almacenamiento de la información que se generaba digitalmente, tuviera una mayor seguridad. Quitando del camino a cualquier intermediario ya sean bancos o gobiernos, proponiendo hacer que las transacciones se hicieran de forma directa conocida como “peer tu peer”.
Referente a lo que actualmente se está utilizando la tecnología de Blockchain, una de ellas serían las transacciones financieras a través de las denominadas Criptomonedas. La más famosa como se comentó con anterioridad y la primera que surgen 2009 es la Bitcoin, pero existen otras como Ethereum, Ripple y cada día estarían surgiendo más y más. En México se han creado algunas como Tradcoin, Agrocoin y Amero.
Una Criptomoneda es una moneda virtual o digital que se crea y se almacena electrónicamente. Estas monedas se utilizan como un medio de pago o de inversión. Sus valores asignados por el mercado que emiten las Criptomoneda ya sea público o privado a través de la Ley de Oferta y Demanda. Dentro de las ventajas que tiene el uso de esta moneda digital es que no tiene fronteras y puede ser utilizado para transacciones en todo el mundo.
Derivado de que a nivel internacional se empieza utilizar estas Criptomonedas como mecanismo de pago o inversión, el ámbito contable se preocupa por esto y empieza generar recomendaciones que le ayuden a establecerlos dentro de la información financiera.
De hecho, el CINIF organismo mexicano genera una normatividad conocida como NIF C-22 Criptomonedas para poder ayudar al usuario de la información a plasmarlo dentro de los estados financieros. Esta es muy importante ya que ayuda a una clasificación y una categorización de activos que servirá como base para temas fiscales.
Una vez que tenemos identificado que el mundo contable le da la clasificación como activo, ayuda a que se pueda pagar un Impuesto sobre la Renta y el mecanismo que se recomienda hacerlo, ya que actualmente la Ley de ISR se ha quedado atrás ante los nuevos retos de la economía global, y que en una realidad se tendrá que adecuar a estos retos más rápidos de lo que imaginamos.
Los efectos en el IVA, también se aclararían con ayuda de esa NIF C-22 y así poder identificar qué tipo de acto o actividad se desarrolla y complementando con el análisis respectivo sobre si es tratado en territorio nacional tener presente el traslado respectivo.
- Licenciado en Contaduría, Especialidad en Fiscal y Maestría en Impuestos, con 7 certificaciones, 10 diplomados, con experiencia laboral y profesional en despachos de asesoría fiscal, contable, auditoria, PLD, contribuciones locales y de seguridad social.
- Invitado por parte de diferentes universidades a nivel nacional como la UNAM, IPN, Universidad Panamericana, EBC, Anáhuac del Norte, entre otras, en seminarios, foros y pláticas.
- Capacitador y expositor a nivel nacional en diversos temas profesionales como son Normas de Información Financiera, Seguridad Social y Fiscales entre otros.
- Entrevistado en periódicos de distribución nacional, en plataformas digitales y programas de televisión para diferentes cadenas, así como diversos artículos publicados en revistas especializadas en la materia.
- Ha participado como jurado en maratones de conocimiento, Integrante del Colegio de Contadores Públicos de México y de la Asociación Nacional de Locutores.
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